Mensaje de Adviento del cardenal Péter Erdő

30 Noviembre 2020
El sumo sacerdote nos invita a todos a un encuentro, a una cita íntima con Cristo.

Los tiempos de la pandemia trajeron para muchas personas dolor, desánimo e inseguridad. Sin embargo, perece haber llegado el momento para reflexionar sobre nuestra vida. Porque la vida humana, la vida de cada generación es un puente del pasado al futuro. Tenemos que pensar en la construcción de este puente. Debemos construir el puente de la vida. Son los padres mismos que están trabajando de una manera muy especial en esta construcción. Colaboran con ellos los médicos, las enfermeras y todos aquellos que trabajan por la proteción de nuestra salud y de nuestras vidas.

Luego debemos construir el puente del amor también. La mejor manera de transmitir el amor a la nueva generación es transmitirlo dentro de la familia. Así que los padres transmitirán este precioso tesoro de tal manera que puedan formarse de su familia personas que son capaces de amar, personas que son alegres, personas que son siempre amables y listas para seguir construyendo la sociedad. Por otra parte debemos transmitir, debemos construir el puente de la sabiduría también. Todos los conocimientos acumulados por la humanidad deben ser transmitidos hacia el futuro para que las generaciones futuras puedan seguir construyéndolo. Tanto los profesores, como los educadores, los investigadores y los científicos están trabajando para poder cumplir con esta tarea. Y esta responsabilidad es una carga especial para nosotros, para la generación actual. SIN EMBARGO este desafío podemos considerarlo como una misión majestuosa. Todo cobra verdaderamente sentido cuando nuestro pasado cobre sentido, cuando nuestro futuro cobre sentido, cuando la vida de cada persona y la vida de cada comunidad cobren sentido.

Dios nunca abandonará la humanidad. Él está aquí con nosotros a lo largo de la historia y nos está esperando para un feliz encuentro eterno.

¡ Qué podamos aprovechar las ocasiones de cada cita con Él aquí en la Tierra también!
¡No olvidemos que se organizará el Congreso Eucarístico Internacional aquí en Budapest durante el mes de septiembre de 2021!

¡Qué tengamos una cita con Cristo en Budapest, que sea Él el compañero radiante de nuestras vidas, que sea Él quien nos traiga optimismo y alegría a nuestras vidas!

Foto: Marcsi Ambrus